Rollista

Antonio Vadell (España)

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Pistas de despegue

  • Jesús de Nazaret se presenta ante los hombres como noticia universal. Los pastores, aquellos que velan la noche, despiertos a su circunstancia  y los reyes magos, aquellos que siguen la nueva estrella  como luz de su verdad, se encuentran con el nacimiento de Jesús. El titular sigue siendo cada Navidad.  "Ha nacido El Salvador".
  • Jesús se presenta ante los hombres no como un nuevo poder sino  como realidad vulnerable, pobre y obrada como milagro. Sólo perceptible a los ojos de la generosidad y la entrega. La confianza de Dios puesta en el Hombre se elevará como realidad transformadora para la superación de los miedos, incertidumbres y vacíos de la persona acerca de su naturaleza y destino.
  • La fe en la Resurrección de del Cristo,  que vuelca el mundo prevaleciendo el amor sobre la norma,  convierte en realidad presente y acompañante la superación del hecho histórico del Hombre, que marcará el sentido  de su vida, resolviendo  para siempre la inquietud sobre su destino.
  • Esa presencia acompañante o amistad en la conciencia, predican el descubrimiento de la alteridad como ámbito de solución sobre todo enigma y problema. Más allá de nuestras posibilidades ejerce la fuerza que nos dio origen. Nuestra naturaleza sólo encuentra respuesta debida en una realidad distinta, paz en el alma en el ejercicio de entrega, realización personal en la acción de conquista, amistad verdadera en el respeto a la confianza y sentido a la vida en las actitudes que resume el Amor.
  • La realidad consciente y palpitante que sobrenivela  nuestra actuación cotidiana y permanente guarda la rabiosa actualidad sobre nuestra vida. Nuestra alma como centro de operación de nuestras inquietudes, guarda nuestra vida como NOTICIA , que abierta a esa presencia acompañante que es la amistad del Cristo resucitado,  que habita en nuestro corazón, va dejando el poso que influye  y orienta nuestro comportamiento obrador del MENSAJE de que sólo en el ejercicio de entrega es fecunda la libertad. Sólo en el amor podemos gobernarnos en equilibrio en el ámbito de lo que más nos interesa y no dominamos.
  • Nuestra vida es noticia en tanto inquietudes, conquistas y afectos. La conquista de nuestra voluntad para ir dando cabida a la realidad de Dios nos convierte en evangelio vivo. Nos convierte en la buena noticia: Dios nos Ama. Y aunque sólo crezcamos en la conquista, lo que más necesitamos ya nos viene dado. En el amor de Dios debemos ser sujeto pasivo  y dejarnos bañar por la inmensidad de un Dios que nos ha preferido. Sólo hay que descubrirlo y hacerlo patente en la tensión de nuestra vida velando como los pastores en la noche de nuestra alma y siguiendo como reyes magos la luz de de nuestra verdad.
  • Toda esta verdad consciente y creciente en la dinámica de nuestra realidad personal, viene  constantemente espoleada por la circunstancia determinante que a cada uno nos toca o hemos elegido vivir. La dificultad y el desafío, la pérdida y el fracaso son el contraste  que ayuda a poner de relieve la realidad candente de que Dios nos ama. Dios entra en nuestra alma por nuestros vacíos. Dios entra en nuestra alma por los rasguños de nuestra existencia, por los accidentes de nuestro cotidiano vivir. Esa es la noticia. Ese es el evangelio. Lejos de constituir un código de comportamiento, es una llamada a dejarnos acompañar por la amistad del Señor. Por eso es LA MEJOR NOTICIA. Por la resurrección de Jesucristo el hombre ha dejado para siempre de estar solo.
  • La reunión de grupo que propone el movimiento de cursillos es la de la reunión de amigos que comparte  sobre una base de confianza la noticia de su vida y apela al evangelio de Jesús como consigna para actualizar su vida. Por eso el Evangelio no se puede actualizar puesto que se trata de una realidad actualizante y en la atención a la realidad que guarda, convierte nuestra vida en Noticia. Siempre apunto de estrenar, siempre volviendo a empezar, en la superación de nuestros miedos y el perdón de nuestros pecados, cual regreso del hijo pródigo que constantemente somos.